¿Tengo que actualizar mi web a menudo para estar bien posicionado?
¿Cuáles son las señales enviadas a los motores de búsqueda cuando una web se actualiza con frecuencia? ¿Y, por el contrario, que pasa con una web con contenido congelado?
No hay conclusión genérica, ni positiva ni negativa, de estas dos preguntas.
¿Por ejemplo, una web que propone la conjugación de verbos francés, la historia de la primera guerra mundial o la traducción de palabras en varios idiomas necesita ser actualizada regularmente?
No se trata del mismo problema que para una web de actualidad.
Ciertas respuestas a las preguntas parecen totalmente definitivas, por lo tanto, siguen válidas: “¿Cuando se murió la Duquesa de Alba?”.
Los motores de búsqueda parecen haber contestado a esta pregunta de la búsqueda de los usuarios haciéndose las siguientes preguntas:
¿Esta búsqueda tiene que ver con la actualidad del momento?
¿Desea el usuario informaciones actualizadas?
Así, una búsqueda sobre la expresión “Roland Garros” puede referirse o no a la actualidad del torneo de tenis ocurriendo solo dos semanas al año, pero también puede tener que ver con la historia del tenis, de su evolución, de sus prácticas, de sus leyendas… De la misma forma que esta misma búsqueda puede centrarse en la biografía del aviador del mismo nombre.
Por lo tanto, un sitio web necesita ser actualizado a menudo para posicionarse sobre los resultados con relación a la actualidad. La lógica es implacable.
El mayor impacto de una web actualizada regularmente afecta a la frecuencia más elevada de visitas de los robots, lo que no afecta directamente al posicionamiento de las páginas. Volveremos sobre esto más adelante, pero una página web visitada regularmente por los motores de búsqueda no lo es necesariamente en profundidad, ni completamente según diferentes factores que a veces limitan (tiempo de carga).