¿Es arriesgado tener demasiados enlaces?
Los motores intentan detectar el aumento artificial de popularidad para preservar la relevancia de su ranking, que sigue siendo muy (¿demasiado?) sensible a los enlaces hasta la fecha.
Así, un sitio recibiendo una afluencia brutal y importante de popularidad puede parecer sospechoso. Normalmente, se supone que un sitio tiene que desarrollar su popularidad de forma más o menos lineal.
Este comportamiento es aún más sospechoso si el sitio es joven. Un nombre de dominio con una cierta antigüedad podrá soportar con muchos menos riesgos una campaña de Netlinking apoyada.
Sin embargo, no hay penalización sistemática (se habla a menudo de Sandbox).
En efecto, la Web es el reino del buzz donde un sitio puede convertirse de un día para el otro en la estrella del día y así obtener de manera totalmente natural una cantidad impresionante de backlinks.
Entonces, sería ilegítimo y contraproducente que un motor impusiera una sanción.
¿Dónde está el límite? No hay forma de saberlo.
Algoritmos poderosos ciertamente intentan evaluar la naturaleza de un aumento de popularidad.
Así, en el contexto de una campaña de netlinking, habrá que saber retrasar la obtención de ciertos backlinks y, sobre todo, variar suficientemente las optimizaciones: tipo de sitios, páginas apuntadas, anclas de texto de enlaces… Para que parezcan naturales.
Sin embargo, los motores saben diferenciar un enlace obtenido desde un sitio de autoridad en su tema y un sitio cualquiera con contenido generalista (incluso si este último puede llevarle trafico, sin que este necesariamente calificado).